viernes, 30 de septiembre de 2011

El nuevo consumidor urbano costeño


Ricardo Cueva, director de Ipsos Apoyo, trata de definir al nuevo consumidor urbano costeño a través de una mirada antropológica, que busca responder a las siguientes preguntas: ¿Quién es y de dónde viene este nuevo consumidor?, ¿por qué es como es?, ¿cómo los podemos entender y qué retos nos impone?

Frente a la pregunta: ¿quién es el nuevo consumidor urbano costeño?, Cueva dice que este nuevo consumidor es el nieto de los migrantes de los 80, que se autodefine como el emprendedor que tiene el impulso de salir adelante y para poder entenderlo es necesario conocer sus antecedentes, de dónde viene.

Así, Cueva responde la segunda pregunta: el nuevo consumidor urbano costeño es el niño migrante de la sierra de la década de los 80, que se convierte en el adolescente-estudiante de los 90 y que no piensa en el mundo corporativo como el final de su carrera o de su vida productiva. Se trata, básicamente, de un emprendedor que busca su propi o espacio de desarrollo (siembra las bases de la autoconstrucción) y funda las bases del desarrollo de los conos, como una urbe de crecimiento cualitativo. “El nuevo consumidor no depende del entorno, no depende del Gobierno, busca sus propios recursos. Cuando le hemos preguntado a este consumidor emergente qué elementos han confluido para su mejoría económica, él responde que es su trabajo”.

La educación es el segundo proyecto en orden de importancia para este migrante, porque lo incorpora a la sociedad y lo proyecta (sí busca la educación para él y para sus hijos). Este punto se ve reflejado en la enorme oferta de universidades privadas en las últimas dos décadas, que no necesariamente representan calidad educativa pero si representa un avance para los migrantes en términos de oferta educativa.

Estos tres aspectos empiezan a definir al consumidor peruano-costeño: ingresos (emprendedor), entorno (autoconstrucción) y educación (técnica, superior).

“El peor fantasma es asumir el compromiso de pago a futuro, pero la sensación actual de estabilidad le permite aceptar endeudarse para hacer crecer su negocio y adquirir una vivienda, por lo que la bancarización ha mejorado, sin embargo aún siente que juega de visita en el mundo financiero”, afirma. Y en este terreno de aparente inestabilidad, las marcas líderes le permiten sostener una promesa de valor en el tiempo, lo que explicaría el éxito de marcas como Gloria o Inca Kola.

En base a este análisis, Cueva considera que este adolescente de los 90 llega al 2000 con las siguientes características: Estabilidad económica, sentimiento de mejoría (trabajo, supermercados como espacios de consumo símbolo de progreso) y reconocimiento personal (“yo lo he logrado por mis propios medios”).

Otros aspectos importantes en la vida de estos migrantes ha sido el impacto de las tarjetas de crédito en sus vidas (según testimonios recogidos por Ipsos Apoyo tener una tarjeta de crédito se ha convertido en algo casi tan importante como tener un DNI), el crecimiento del ahorro (reflejado en el crecimiento explosivo de las cajas rurales de ahorro y crédito) y en la adquisición de electrodomésticos (visto como símbolos de progreso).

¿Que está consumiendo este nuevo consumidor urbano costeño? El especialista considera que están consumiendo progreso y modernidad. Para las empresas, el reto también está en cómo competir no solo con otros jugadores del mercado formal, sino también del informal, ya que este nuevo consumidor convive perfectamente en ambos frentes.

¿Cómo te adecúas al consumidor de esta década, del siglo 21? Para innovar necesitas ser convincente en tu comunicación utilizando las herramientas que te da la tecnología. Se requiere innovar la oferta, pero manteniendo un lenguaje sencillo. “La principal barrera para la innovación es la competencia lingüística de nuestros consumidores. Le es difícil nombrar sus necesidades y diferenciarlas unas de otras. Por eso, la publicidad en nuestro país debe ser creativa pero directa, la metáfora y la segunda derivada no funcionan porque dificulta la decodificación del mensaje”.

¿Cómo será el consumidor del futuro según Ipsos Apoyo?

Serán nativos digitales, lo harán a través de Internet.
Van a estar acostumbrados a un estándar de servicios y de calidad altos.
Los ciclos de obsolescencia de los productos será más corto, construir lealtad a una marca será muy difícil.
Hoy están muy cerca de sus marcas favoritas. El reto del marketing es ponerse cerca de ellos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por seguinos en breve les responderemos.